LA HORA DEL ROCK /PACO JIMENEZ: LA FUGA, PALACIO DE FESTIVALES DE SANTANDER Viernes, 12 de junio 2015. Palacio Festivales

¡EN CUEROS!

Una vez acabada la gira de presentación del último álbum ‘’Más de cien amaneceres’’, La Fuga volvieron a casa para cerrar la gira y meterse de cabeza en otra aventura. El grupo ha visitado varios países, más de medio centenar de conciertos, y seguro que muchas noches en vela y muchos tragos compartidos.

La Fuga es sinónimo de buena música, de rock sin conservantes ni colorantes: natural cien por cien. Mantiene el popular grupo de Reinosa las señas de identidad que desde sus inicios le situaron en el pedestal del prestigio, consciente de que la fidelidad de los fans no surge por generación espontánea. Que es consecuencia de la ilusión sin límites, las canciones de categoría, los discos grabados como hay que grabar un disco y los directos de calidad. O sea, de mucho curro. Su presencia en el Palacio de Festivales de Cantabria sirvió para confirmarlo.

En Santander querían toca y reinventarse (una vez más) y se embarcaron en un proyecto que hace tiempo tenían ganas de volver hacer. ¡Un acústico! Sí, pero con matices, una gira electro-acústica, y “En cueros”, es un magnifico directo conjugando recuerdos, ganas y experiencias.

Dieron un recorrido por los clásicos de la banda, a los temas nuevos de su último trabajo y, como capricho, rescataron los viejos temas que hace tiempo que no tocaban y que andaban como locos por sacar del baúl. El escenario estaba adornado con alfombras, cajón flamenco, mandolinas, batería, guitarras eléctricas… El resultado, un concierto que estaba siendo perfecto, buen sonido, buenos temas y una gran banda con los instrumentos desenchufados y un final eléctrico con mucha intensidad, además de buen rock duro. La Fuga convierte cada concierto en un viaje lleno de matices y momentos especiales en el que el eje central fueron las canciones.

Los cuatro músicos salieron a escena. Raúl con su bajo cinco cuerdas, Edu sentado en el cajón, Pedro con su guitarra acústica y Nando con una mandolina. El concierto lo abren con la canción “En Vela”, que cambia bastante a la versión eléctrica. El set acústico recupera canciones que tenían guardadas en el baúl como son “Miguel” o “Las olas”, también canciones del nuevo disco como es “Maldita”, pero antes la versión “Heroína”de Los Calis estilo flamenco rumbero y en esta ocasión llevada al electro acústico. No podían faltar “Por verte sonreír” o “La Balada del despertador”, sirviendo de transición a lo que se nos venía encima con la parte que estaba por llegar.

Y poco a poco llegó el eléctrico, donde la banda está mucho más suelta y donde realmente se desatan. Clásicos como “El Manual” o “A deshora” sonaban llenando la sala de rock, también hubo hueco para algunos temas más recientes como “Lunes de Olvido” o “Camarote”. El concierto enfilaba la parte final con “No solo respirar” y “Paquí pallá”, tema que ponía patas arriba una de las salas del Palacio de Festivales.

Cerraban el concierto y nos invitaban a descubrir sus caras más cercanas, prometieron que la noche se alargaría mucho más allá de lo que durase el concierto, y así lo hicieron. Al finalizar el concierto se dirigieron a la sala Black Bird para seguir con otro concierto, este gratuito, más desnudos, más crudos, y más directos. El Pájaro Negro es una sala pequeñita, acogedora, y que ofreció una gran calidad de sonido durante todo el concierto, al ser una sala tan pequeña, el contacto con los músicos era casi directo, todo quedó en familia.

La Fuga continúa siendo una banda repleta de rock and roll. Los fieles seguidores disfrutaron a tope con el recital santanderino. La coctelera del grupo se movió al ritmo de un florilegio de éxitos que desde hace tiempo traspasan las fronteras nacionales para conquistar corazones en múltiples países. Enhorabuena por ello y bienvenidos a casa.