La sala del Pájaro Negro en Santander esperaba incandescente la llegada de los jinetes del apocalipsis. Una marea de melenas y camisetas de Metallica estaban esperando una transfusión en sangre en vena de Trash Metal con el recuerdo de una de las mejores bandas de heavy metal de la historia, Metallica se presentaron al mundo en 1983 como un cuarteto melenudo, ruidoso y agresivo. Después conquistaron el trono del metal para más tarde reciclarse como rockeros duros. Y Metalmania les tributan a la perfección.
Pasaban las nueve y media de la noche cuando la clásica BSO de El Bueno, El Feo y el Malo de Ennio Morricone sonó en todo el recinto y ya no hubo escapatoria alguna, el arsenal reventó sobre el aire y las manos se irguieron y los riffs de “Creeping Death” enloqueció a los incondicionales. “The Four Horsemen”, “Ride the Lightning”… todo ello con la voz de Ricardo “Heny” acercándose poderosamente a la de James Hetfield. Duelos de guitarras marcándose algunos solos de manera asombrosa de Marcos “Billy” y Javi “Rufo” y con Carlos “Lechón” con su bajo Rickenbacker haciéndolo sonar como lo haría Cliff Burton. Estos chicos son Monstruos de los que les calientan las tablas, puro y duro tributo a unos consagrados del Metal.
Entre clásicos de Metallica, riffs y disparos de Trash metal, “Welcome Home”, “Sad but True”, “Whisky in the Jar”… nos sacuden y nos hacen arder cómo una hoguera. Con un golpe simple y austero para seguir la noche nos enchufan con “One” y seguido del clásico “Master or Puppets” con el que tiran la cartas sobre la mesa y permite que cada uno de los integrantes del grupo muestre lo suyo. Un espasmo muscular recorrió el recinto con la sobrecogedora interpretación de "Nothing else Matters" y deparó momentos emotivos y de enorme categoría técnica.
Las guitarras rasgadas y la batería ensordecedora que aporreaba ‘Pablote’ daban tralla a “Battery”. Ricardo “Heny” no cesaba de dirigirse al público: “Quiero oíros, gritar, saltar” y vaya que si gritaron y saltaron, se inició un baile thrasher, la locura del metal envolvió el escenario del Pajaro Negro, el headbanging empezó con la sacudida violenta de la cabeza al ritmo de “Whiplash”. Luces de todos los colores, flashes desbocados y un sonido brutal.
Un tributo con esta gente no falla, sus directos no tienen comparación, ponen la sala literalmente patas arriba, tributan como nadie a los reyes del Thrash Metal. Lograron hasta meter a público en escenario a cantar y a saltar con “Seek & Destroy”.
Metalmania son un engranaje más de una máquina loca, enorme y masiva como lo es Metallica, que requiere una ingente cantidad de esfuerzo para seguir adelante.
Feliz de ver por fin a una banda tributo con pelotas por ofrecer un acojonante concierto y devolverte el importe de la entrada en forma de espectáculo. Si puedes, no te los pierdas, veras una brutal descarga de Metal de dos horas y media.
Texto y fotos por Fernando Martínez
Sala Black Bird | Santander
Metalmania 21:30 | 00:15
Set List
Creeping Death
The Four Horsemen
Ride the Lightning
Fade to Black
Motorbreath
Last Caress
Fuel
Welcome Home
Sad But True
Whisky in the Jar
One
Master of Puppets
Nothing Else Matters
Battery
Anesthesia
Whiplash
Seek & Destroy
OTRAS FOTOS:
Nuestro crónista Fernando Martinez con compomente de Metalmania
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