La nwobhm ya había explotado y contaminado el mundo entero a ritmo de heavy metal. Se estaba liando una de órdago que llegaría a todos los rincones del planeta, entre ellos Bélgica. Músicos ya veteranos que siempre habían mamado de Hendrix y cosas así se vieron influenciados por la movida.
Con este Ready for hell ya lo dejaban claro. Una mezcla entre heavy añejo y la semilla de los Motorhead ya germinando dentro. Fueron conocidos como los Motor belgas y bueno, es que ya en este primer trabajo ya se empieza a ver hacia dónde tiraban.
Banda de dos cantantes, el bajista Spooky que ya desgrana su voz rota en este primer tema que es el que le da nombre al disco y Shorty, tal y como era llamado el menudo líder y guitarra del grupo, Van Camp que con su voz más suave y melódica descarga la canción que da nombre al grupo: Killer.
Temas sencillos podríamos decir. Pegadizos y co buen Keeling. Aquí las influencias de Lemmy no son tan palpables pero en aprte es lo que le da al disco esa magia que poseían los álbumes de heavy metal de principios de la década de los 80.
Secret Love vuelve con Shorty a la voz. Tema provocativo y a la vez muy pegadizo. Con un inglés muy comprensible y dando buen uso a sus recursos vocales. Los riffs de guitarra dándole ese toque macarruzo mientras Spooky con los coros le mete a las voces un poco de aspereza.
I know es más acelerada con Shorty cambiando de registros pero sabiendo como encajar la voz perfectamente. Bases bastante rockeras a mi entender pero muy pegadiza como la de Rock and Roll fan que esa vena rockera la explota aún más pero casi como si siguiera la estela de la anterior mientras aquí Spooky le mete caña a la voz.
Backshooter ya vuelve a un riff más metálico donde Spooky vuelve a cantar. Las influencias rockeras se notan y aquí se invierten los papeles y Shorty ayuda en los coros. Riffs sencillos pero pegadizos.
Laws are Made to break… muy festiva y macarruza a la vez. De esas que se acaban coreando a pleno pulmón en los conciertos. Sencilla y directa.
It’s too late es la lenta del disco. Nada de romanticismos ni ñoñerías sino incluso tiene influencias blueseras con la voz de Shorty que encaja como un guante y, como contrapunto y ya para acabar otro directo a la mandíbula con la nuevamente macarruza Dressed to kill en labios de Spooky dándole ese toque metalero perfecto para cerrar ya el primer disco.
Hicieron más hasta que los barrió la moda del grunge. Al cabo de los años consiguieron regresar con cambios de formación y tal peor vamos, que son el ejemplo perfecto de varias cosas: cuando se hacen las cosas por amor al género y de cómo el metal influenció ( y también Motorhead) en sitios tan variopintos como Rusia, Japón y… Bélgica.
Alex Mandel.
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