Nada más empezar con la típica introducción ochentera empieza con el que le dá el título al disco. Muy rítmico, con una voz genial y unos cambios muy buenos. Los coros quedan cojonudos y es de estos temas que se te quedan mientras vas canturreando el “as a madmeeeen”. La primera en la frente.
Pero si no te gusta vete al infierno debieron pensar pues sigue el Go back to hell. Con mucha fuerza y ritmo. La letra es corta pero muy contundente. Cambia las voces reforzando la fuerza que tiene y desgrana sin un ápice de piedad.
The want war, con una curiosa entrada de teclados, con un ritmo introductorio muy bien llevado que te lleva a un estribillo realizado con su voz y coreado con voces infantiles que impactan sobremanera es uno de los temas estrella del disco. El momento del solo es genial. Todo un temazo.
De repente, una guitarra afilada y una batería contundente anuncian Black Widow, tema aguerrido y con un Udo con una voz bastante melódica dentro de su estilo, con un tema pegadizo.
Cerraríamos lo que sería la cara A con In the Darkness, tema muy melódico, que entra muy suave. Udo aquí se luce con la voz dando paso poco a poco a un tema con teclados. La verdad es que los registros que muestra aquí daban nota de la maestría con que se movía.
Pero empieza la cara B con la macarruza Lay Down the Law. Aquí vuelve a ser la banda descarnada, con una voz desgarrada que se mueve a la perfección. Los coros refuerzan más aún y queda un tema bastante pegadizo.
We want it loud, con un berrido ya de entrada. En la tónica de las otras canciones. Dando un aspecto muy compacto a todo el disco. La verdad es que los temas son todos de una calidad muy homogénea y éste es una buena muestra de ello.
Warrior, con una guitarra inicial que da intro al tema. A medio tiempo, contundente y firme a la vez que se da paso a la voz de UDO. El agudo tan estridentes le dan el sello de personalidad que destaca. Por lo demás es un tema que encaja perfectamente.
Coming home. Volviendo a la velocidad. Más rápido con una voz que se torna a veces más melódica. Y es que la adaptación de voces que se pega UDO en este disco es brutal. Los años por desgracia han ido pasando factura. Aquí es una gozada.
Y finalizamos con Run for cover. Con una batería acompañada de teclados que inicia el tema. A medio tiempo, pesado y contundente se abre paso en medio la guitarra eléctica. La voz se acopla adaptándose perfectamente. El punto álgido es cuando estallan todas las voces. Excelente colofón final para el disco.
La verdad es que como inicio de su carrera fue perfecto, eso sí, sin perder esa influencia tan Accept.
Alex Mandel
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