miércoles, 26 de noviembre de 2014

TOKIO BLADE-TOKIO BLADE


En plena explosión de la nwobhm empezaron a salir grupos que si bien nunca han llenado pabellones si que han permanecido con uñas y dientes dejándose caer en las colecciones de más de uno. Concretamente por ejemplo en España habían aquellas ediciones de cassette que acababan en las gasolineras llamadas “El poder del heavy”. Entre ellas, entre aquellas cintas que podías encontrarte cosas como Crimson Glory o Venom, se hallaban los Tokyo Blade.

Grupo con una voz fresca, llena de riffs pegadizos con ese sonido tan característico de la ola británica. En 1983 sacaron su lp homónimo y para muchos el mejor.
Arrancando con un Powergame ya se ve de que va a ir el tema. Mucha garra con las guitarras, una voz pegadiza y con feeling con unos temas muy propios de la corriente anglosajona que revolucionó el mundo del metal.
Es un álbum sencillo, sin grandes aspavientos ni florituras ni efectos raros pero, con feeling, es decir, transmite. Andy Boulton será un guitarra muy competente pero por suerte no se flipa y toca acorde al grupo consiguiendo temas muy entretenidos. Y Alan Marsh, la otra gran baza del grupo, que ya venía rodado de otros temas, consigue transmitir, cosa que por ejemplo su sustituto, se quedó con el intento.
Y es que temas como Break the Chains con su ritmo, su actitud… pues dan buen rollo y te van enganchando. Ese ritmillo que le marcan pues es bastante resultón.

O If Heaven is Hell por ejemplo, con una intro acústica que da paso a un tema potente, cargado de sentimiento pero sin recurrir a ser lento. La voz aquí es que se sale. Sin ser un portento, pero cumpliendo con creces. Es un grupo que no son unas bestias de primera fila pero en conjunto funcionan genialmente. Este tema es buena fe de ello con ese estribillo pegadizo de los que se acaban quedando.

On through the Night con esos redobles de batería o esa intro, con la voz de Alan introduciéndote en un tema un poc más lento a mi parecer pero cargado de fuerza, terminando con un agudo al final, dando paso a Killer City, otro tema más en la honda del Powergame, con fuerza y velocidad dentro de lo que es el estilo de ellos. Con pegada y feeling que es la marca de la casa con un magnífico juego de guitarras.
Liar también tiene su propia intro sosegada que da pie a un tema más ácido. Ritmo potente, voz más cargada de rabia. Tonight, la versión de Russ Ballard, es de esos temas que sales con ganas de irte de fiesta después de escucharlo. Muy buen rollo, muy optimista recordando al Rock the Night de los Europe en cuanto al buen rollo que transmite. Aquí los coros por si no lo había hecho ya el tema, te ponen ya con la adrenalina a tope. De esos temas para poner en bares del rollo (y que la gente se lo conozca, claro).

Ya para finalizar lo que para mí es uno de los puntos clave de este álbum, Sunrise in Tokyo. Guitarra ácida ya para empezar, ritmo veloz y voz acelerada. Ritmos muy potentes que permiten que la voz se salga en lo que para mi es bordar ya el disco. Temazo, sin más explicaciones.
Blue Ridge Mountains of Virginia es cachondeo. Una forma divertida de acabar el trabajo y llenar todas las pistas del vinilo.
Un trabajo ya digo, que no es ninguna flipada en virtuosismo pero que transmite, conseguía y consigue enganchar y dar buen rollo, cosa que no es moco de pavo.

Alex Mandel

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